Si observamos con cuidado, a la altura del Ecuador (línea central) vemos las grandes selvas tropicales del planeta: Amazonía, las selvas africanas y del sudeste asiático. En los trópicos, si observamos bien, están los grandes desiertos del mundo.

La línea superior sería el trópico de Cáncer, en el hemisferio norte. Allí están el desierto de Sonora, el de Sahara, los desiertos de Arabia y de la meseta asiática. No hay ningún bosque en esa latitud.
Si vemos el trópico de Capricornio, que sería la línea inferior, está el desierto de Atacama en Chile, el de Kalahari en África y el desierto central de Australia. Pero en la Región tenemos bosque. ¿Por qué? Es gracias a la presencia de especies que pueden resistir las condiciones extremas del clima: Los quebrachos, el carandá, el algarrobo, el palo santo, etc.
¿Qué pasa si sacamos el bosque? La región se transformaría en un desierto.
Lo único que nos protege de ser un desierto es el bosque.
Está comprobado que el desierto del Sahara era un lugar mas húmedo, atravesado por ríos y pastizales, que la presencia humana transformó en desierto. Tenemos el diario del lunes: no repitamos la historia.
PD: Quien quiera leer más sobre el tema puede consultar el libro «El Chaco sin bosques: la pampa o el desierto del futuro» de Morello y Rodriguez (2009) disponible gratuitamente online en la biblioteca de la UNESCO (https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000216727).
